Y llegó el final de la nueva edición del mayor carnaval del mundo. Y el ritmo, la batucada y la algarabía de las doce escuelas de samba participantes permitió que por un momento olvidásemos la crisis financiera internacional.
Esta tarde, miércoles 25 de febrero, miércoles de ceniza, las tres mejores comparsas subieron al podio en este orden: Académicos de Salgueiro -que se presentó en la Marques de Sapucai contando la historia del tambor y homenajeando a varias divinidades afrobrasileñas-, Beija-Flor -de la colosal barriada de Nilópolis, quien trajo en su samba-enredo el recuerdo a Oxalá y Oxum- y Portela -que con la protección de la Pombagira Rainha nos contó una historia de amor-.
Salgueiro, de rojo y blanco, desfiló con una corte africana en la avenida, entre sacerdotes, reinas y muchas divinidades evocadas por el sonido del batuque. Un carro alegórico exclusivo para el orishá de la danza y los tambores, Xangô, cuyos colores brillan desde siempre en esta comparsa. En el centro de la carroza, un enorme hacha de doble filo (machado), símbolo dedicado a Xangô, homenajea a Júlio Machado, mas conocido como Xangô do Salgueiro, destaque ilustre de la escola que murió el año pasado.
Nêgo, el intérprete de esta escola de samba se lució más una vez, acompañado por el ritmo de la "furiosa batería" con estos versos:
"Tem batuque... tem magia... tem axé!
O poder que contagia... quem tem fé! (bis)
Na ginga do corpo... emana alegria
Desperta toda energia!
O som do meu tambor ecoa... ecoa pelo ar
E faz meu coração com emoção... pulsar!
Invade a alma... alucina
É vida, força e vibração!
Vai meu Salgueiro... Salgueiro
Esquenta o couro da paixão
Ressoou da natureza... primitiva comunicação!
Da África... dos nossos ancestrais
Dos deuses... nos toques rituais
Nas civilizações... cultura
Arte, mito, crença e cura"
Beija-Flor protagonizó uno de los momentos más emotivos de este año. Minutos antes de iniciar su desplazamiento por el sambódromo, su intérprete de siempre, Neguinho da Beija-Flor, quien está luchando contra un penoso cáncer, contraía matrimonio con su compañera. Y cantó los 82 minutos que duró el pasaje de esta comparsa al lado de su esposa y del médico que lo atiende.
Su inconfundible voz nos hizo vibar cada vez que miraba al cielo y emocionado exclamaba "Aie-ieo minha mae Oxum!" y rodaban lágrimas de sus ojos, quizá por esa mezcla de felicidad y tristeza que lo embargaba... Pero su emoción fue apenas un broche de oro para el canto. Toda la Marques de Sapucai le acompañó a cantar:
"No chuveiro da alegria
Salve! As águas de oxalá, embala eu babá..
Feito um rio de magia que deságua luxo e cor
Banhando o povo vem a Beija-Flor.
Renasce a esperança, toda corte é perfumada
A sujeira é disfarçada até que um francês descobriu
Corpo limpo, corpo são, o banho evoluiu
Banho de chuva, banho de cheiro oi...
Banho de felicidade, banho de gato amor
Relaxa e da calor de verdade, banho de lua ou de sol
Na cachoeira ou no mar, odoyá yemanjá
Oxum: a deusa do encanto, estende o seu manto
Aos orixás a nossa fé, quem banha o corpo, lava a alma
E toma um banho de axé"
La gran Portela, con 21 títulos ganados (la campeonísima) quedó en tercer lugar. Fiel a su estilo su pasaje por la avenida más que un desfile fue una procesión de samba.
Los colores azul y blanco se desplegaron a pleno la segunda noche de corso y la historia que decidió contarnos tiene mucho de axê, de corte de reyes y de amor. Recordemos que desde siempre Portela tiene como protectora a la Raínha Pombagira das 7 Encruzilhadas. Y es así que este año, en su homenaje, Wantuir, con su cuidada voz entonaba:
"Brilha Portela! Das trevas renasce o amor…
Doze cavaleiros se uniram
Um rei a lealdade conquistou
Lendas do povo europeu
Feitiços, mistérios, magia
A lua vem beijar o astro rei
A noite se encontra com o dia
Lágrimas, nos olhos do imperador
Na Índia, o palácio da saudade
Mãe África Negra! O amor cruza o mar!
Liberdade!
Meu coração guerreiro
É raça, é filho desse chão
Meu canto tem raiz, é brasileiro
É natureza e miscigenação"
Los tambores, lentamente se van apagando... Queda la nostalgia del carnaval por las calles de la ciudad carioca entre serpentinas y papel picado... La emoción, la tristeza, una marcha, un sambinha o un baión que cantar... y esperar la llegada del próximo y un nuevo homenaje a nuestros orishás... Axê hermanos brasileños y muchas gracias por tan maravilloso mensaje de fe!
