viernes, 30 de julio de 2010

Apoyamos el proyecto de la senadora Bortolozzi

Porque creemos que Argentina debe ser definitivamente un país laico en el que todas las confesiones tengan un trato de igualdad nos sumamos a esta idea. El proyecto de la oficialista Senadora Bortolozzi propone modificar el inciso 3º de la primera parte del art. 33 del Código Civil, que consagra a la Iglesia Católica como una persona jurídica pública, destinándosele de este modo fondos a una institución que NO se rige por el Derecho Público y poniendo en desventaja a otros cultos, considerados personas jurídicas privadas.

Hace cuatro años que Bortolozzi insiste con la presentación de su proyecto de ley que tiene como objetivo principal que el Estado deje de financiar a la Iglesia y que esta institución pierda status público en la sociedad. Cabe destacar que esta misma iniciativa ha sido representada en tres oportunidades. La última vez fue hace pocos días, en el año del Bicentenario.

“La Iglesia Católica y las demás entidades religiosas reconocidas, las asociaciones y las fundaciones que tengan por principal objeto el bien común, posean patrimonio propio, sean capaces por sus estatutos de adquirir bienes, no subsistan exclusivamente de asignaciones del Estado y obtengan autorización para funcionar”, establece el proyecto de ley de Bortolozzi.

Sin asignación mensual. Otro proyecto de ley de Bortolozzi busca que se deroguen los decretos leyes 21.950, 21.540 y 22.430 firmados por el dictador Jorge Rafael Videla, los cuales establecían una “asignación mensual para los obispos”.

En este sentido, la senadora formoseña fundamentó que “no se pretende con la abrogación de asignaciones a la jerarquía eclesiástica, en funciones y en retiro y de jubilaciones sin aportes compatibles con otros ingresos, incumplir el mandato constitucional del artículo 2º, de sostenimiento del culto católico, apostólico, romano. Por el contrario, se trata de no condicionar a las autoridades eclesiásticas argentinas en el destino de la suma que les otorga anualmente el presupuesto”.

Y agregó: “Creo procedente abrogar las normas del proceso militar que no favorecen a la Iglesia ni al Estado. La Iglesia asignará los recursos de esta manera, con mayor independencia y elasticidad. Quizás un sacerdote que ejerza en Las Lomitas, en Formosa, por ejemplo, deba recibir una mayor asignación, que empleará con fines sociales, que un príncipe de la Iglesia en importantes oficinas”.

Porque pensamos que nuestro país debe ser laico y todos debemos tener igualdades jurídicas, independientemente del culto que profesemos, apoyamos absolutamente este proyecto de ley.

jueves, 1 de julio de 2010

El surgimiento de la Raza Cobriza (o los hombres de piel vermelha) Parte 1



Los posteos anteriores nos permitieron conocer la evolución de la vida en nuestro planeta, estableciendo un paralelo entre ciencia y antropología gnóstica. Pudimos entender que los primeros seres que habitaron nuestro globo tenían pleno conocimiento de las verdades sostenidas por AUMBHANDAN como síntesis del Conocimiento Uno, no dividido, que religa al hombre con la conciencia cósmica.

Sabemos entonces que en medio de la segunda raza (Adámica) se generó el hombre de piel cobriza. Hombre oriundo de este globo que supo compartir su desarrollo con varios visitantes venidos de lejanas galaxias, quienes al realizar su necesario “ajuste vibratorio” en otros planetas, adquirieron corporalidad semejante; es decir, incorporaron la piel vermelha a su organismo.

Estos seres espirituales, venidos de otras estrellas, tenían plena conciencia del manejo de las leyes divinas, por eso no había entre ellos rivalidades, disputas, guerras ni rencores.

En ese entonces todo estaba en perfecta armonía, pero la evolución siguió su curso y, ya en la Era Cuaternaria, cinco estirpes diferentes aparecen en el planeta, cada una con un color de piel que estaba en sintonía con el clima del lugar que habitaban.

¿Cómo fue posible esto? Porque, a diferencia de lo que aprendimos en la escuela, la religión umbandista nos va a enseñar que los hombres de piel cobriza comenzaron su migración desde el sitio en que vivían (Sudamérica) hacia otros confines, mutando necesariamente su aspecto externo de acuerdo a las necesidades biológicas que aparecían. Este punto será crucial para aceptar el teorema religioso de Umbanda, y lo abordaremos en el presente capítulo con detenimiento.

Pero por el momento diremos que todos nuestros ancestros tenían en su memoria genética (también tenemos nosotros) los conocimientos de la cuarta raza raíz –la atlante- que como sabemos evolucionó de la lemuriana, que a su vez se gestó en la hiperbórea, etc. Y por ende, todos estos hombres deberían “recordar” con notable simplicidad aspectos teogónicos que nosotros ignoramos actualmente pero que, gracias al “despertar espiritual” ya mencionado hoy comienza a ser una realidad en varias personas.




Pero como la misma evolución fue la causante de que, en pos de la adaptación al progreso y a la nueva vida, esa memoria genética se fuera debilitando, fue necesaria la aparición de un tercer avatar en nuestro mundo.

Así llega al planeta Amilius, y con él varios Maestros Espirituales venidos de otras galaxias más evolucionadas, para restablecer el conocimiento de las leyes divinas en este mundo que estaba en plena formación. Estos seres estelares acompañaron a los primeros integrantes de todas las razas instruyéndolos en las verdades espirituales que rigen el universo. Todos los hombres tenían una enorme oportunidad de aprender y la aprovecharon. No hubo rincón del planeta que estuviera habitado que no recibiera seres venidos del espacio con esta misión de amor. Seres que adquirieron corporalidad, que eran idénticos a los nativos de aquí.

Ahora bien, ¿qué sucedió en América?

Sabemos que en nuestro continente se desarrollaría la estirpe de piel cobriza (también llamada roja o vermelha) y según Otto Muck –como hemos visto- Norteamérica sería la primera porción de tierra americana en levantarse de los océanos, ampliando el espacio seco del planeta. También se nos enseñó que a través del estrecho de Bering, llegarían de Asia los primeros pobladores que se asentarían en tierras americanas. Si esto fuese así, habría un contrasentido en lo que estamos afirmando, ya que la raza cobriza no sería otra cosa que una adaptación de la amarilla. Y se desbarataría la opinión de la filosofía esotérica.

Pues bien, esta afirmación hoy está siendo muy discutida por los científicos. Los recientes descubrimientos arqueológicos y de pinturas rupestres encontrados en Pedra Furada (São Raimundo Nonato, Piauí, Brasil) indica que en esta parte del mapa se registró una presencia humana tan antigua que pone en duda las teorías de la llegada del hombre a América. En 1973, un equipo de trabajo integrado por franceses y brasileños bajo la coordinación de Niède Guidon realizó excavaciones en esa región y, tras sucesivas pruebas realizadas con carbono 14, se llegó a la conclusión de que los primeros americanos eran contemporáneos del hombre de Cro-Magnon y por lo tanto, no habían ingresado doce mil años antes de nuestra era por el estrecho de Bering (Ver informe de Fernando Luis Romera en su sitio personal de Wanadoo.es).

Como también se sabe que el hombre de Cro-Magnon y su antecesor, el hombre de Neandertal coexistieron durante veinte mil años, se abre un nuevo interrogante: ¿esa convivencia no pudo llevarse a cabo también en nuestro continente?

Descubrimientos similares se llevaron a cabo en Chile, en Monte Verde, en las cercanías del Río Maullín (Puerto Montt) y en nuestro país en Piedra Museo, un importante yacimiento arqueológico ubicado a doscientos cincuenta kilómetros de Pico Truncado (Santa Cruz), donde a principios del siglo XX el paleontólogo Florentino Ameghino hizo descubrimientos similares, corroborados con las muestras tomadas en 1995 por la arqueóloga Laura Miotti de la Universidad Nacional de La Plata, que prueban que la teoría del poblamiento tardío del continente americano (lo que se conoce como el Consenso Clovis) debe ser revisada. Volvemos a insistir... sólo es cuestión de tiempo.

Planteada la defensa arqueológica reciente (aún es el estudio de una hipótesis) que abre inmensas expectativas y permite volver nuestra mirada al campo del ocultismo, diremos que estos seres espaciales una vez que se instalaron en el seno de la raza cobriza comenzaron con su misión y les enseñaron a nuestros ancestros –entre otras cosas- que había un Ser Supremo, que poseía Emisarios, y que ellos podían conectarse con Él por medio de estos mensajeros. Así se inicia el “religare” del hombre de piel cobriza con las ideas divinas. Y este religare se llamó AUMBHANDAN. Este vocablo trino y sagrado –que ya analizamos en otros posteos- se transformaría en litúrgico. Adquiriría una naturaleza mágica y una vibración mántrica. Sería, como dice Yamunisiddha Arhapiagha “bandera de Amor y Sabiduría Cósmica”.

¿Cómo era la creencia de estos seres espirituales de la raza cobriza? Una pregunta muy interesante, que intentaremos contestar en los próximos posteos. Hasta pronto!

(Para profundizar este y otros temas expuestos en el blog sugerimos anotarse en el Curso de Teología Umbandista de nuestra Escuela. Escríbannos un e-mail a escueladeumbanda@gmail.com).